En esta entrada voy a diseñar una intervención educativa para el uso responsable de las redes sociales en los adolescentes.
Los menores están en las redes sociales, y los que aún no pueden, quieren estarlo. Sabemos que es un entorno muy atractivo para ellos, donde se relacionan compartiendo sus intereses e inquietudes en un espacio habitualmente al margen de los adultos. Como en cualquier otro contexto, la convivencia no siempre es fácil y deben aprender a comunicarse adecuadamente. Más que eso como docentes tenemos que enseñarles y darles las herramientas necesarias para que usen las redes sociales de manera segura.
Propongo una sesión de una hora para llevar a cabo con chicos y chicas de 4º de la ESO de 16 años de edad. La intervención se titula "Protege tu historia".
Los objetivos de la sesión son:
- Entender la gran viralidad de los contenidos en Internet.
- Ser conscientes de que lo que publicamos en las redes sociales puede llegar a cualquier persona.
- Conocer el riesgo y los peligros de las redes sociales.
- Sensibilizar acerca del uso seguro de las redes sociales.
Los contenidos que se trabajan en esta sesión son:
- Los peligros de las redes sociales.
- La viralidad de los contenidos en Internet.
- La pérdida de control de la información personal en las redes sociales.
- El uso seguro en las redes sociales.
- Límite de la difusión de la información en las redes sociales.
Empezaremos la sesión con el visionado de este vídeo.
Una vez visto el vídeo, en grupos de 3 o 4 alumnos se hace una reflexión grupal. Podemos guiar esa reflexión haciéndoles preguntas como: ¿De verdad podemos estar conectados con cualquier persona del
mundo?, ¿con las redes sociales es más sencillo?, ¿poder conectarse con cualquiera es
positivo o tiene algunos riesgos? Primero, pueden comentar las preguntas en los pequeños grupos. Después, con la técnica cooperativa de "cabezas numeradas" se comentarán con toda la clase para poder escuchar las opiniones de todos los grupos. Esta actividad durará unos 15 minutos.
Después, realizaremos una dinámica interactiva con una duración de 20 minutos. Se entrega a cada participante una tarjeta de un personaje ficticio con sus dos grupos de amigos. Un participante se pone de pie y le damos otra tarjeta, por ejemplo un selfie con amigos, una foto en una fiesta de cumpleaños, una foto con los amigos en la piscina, un secreto sobre un amigo, un comentario de un programa de televisión, etc. Luego, él decide si lo comparte o no, y con cuál de sus dos grupos de amigos (según su
tarjeta de personaje). Quienes sean de ese grupo se han de poner en pie, repitiendo otra vez lo mismo ¿lo comparten? y ¿con quién? Puede ser suficiente con “compartir” cada
contenido hasta ese nivel: “amigos de amigos”, puede haber ya una cantidad significativa
de personas de pie Después se valorará hasta dónde llega
el contenido original y sus posibles implicaciones. Podemos parar la actividad y hacer una reflexión con toda la clase preguntando: ¿las últimas personas en levantarse son del grupo de amistades del primer alumno?, ¿a éste le habría
gustado que su contenido llegara tan lejos?, ¿qué implicaciones puede tener para el protagonista que ese tipo de contenido llegue a tanta gente, e incluso a personas a quien
no conoce?, ¿de verdad los detalles de nuestra vida privada son tan interesantes para los
demás? Después de la reflexión se pueden hacer más rondas con otras tarjetas.
Por último, se puede realizar en pequeños grupos un póster con consejos. Esto tendrá una duración de 25 minutos. Entre los miembros del grupo tienen que llegar a un acuerdo sobre las distintas opciones disponibles para
limitar la difusión de contenidos en Internet. A continuación las plasmarán a modo de
consejos de forma creativa en un póster. Como maestros, les podemos dar algún consejo a tener en cuenta. Algunos de los que no pueden faltar son:
- Limitar las listas de contactos en el móvil y las redes sociales de modo que únicamente tengamos a quienes conozcamos en persona y sean de nuestra confianza.
- Utilizar “cuentas privadas” en las redes sociales.
- Configurar las opciones de privacidad de las redes sociales, indicando que solo los contactos puedan ver lo que compartimos, limitando las búsquedas desde el exterior e incluso seleccionando usuarios o grupos de usuarios que puedan ver solo algunas cosas de las que compartimos.
- Pensar antes de compartir sobre las posibles consecuencias.
- Pedir permiso si queremos compartir información o imágenes de otras personas.
- Reportar a la red social algo que hemos pedido a su propietario que elimine.
- Bloquear a un contacto molesto
- Proteger los dispositivos con un bloqueo de pantalla seguro y las redes sociales.
Una vez acabada la actividad se puede realizar
una presentación para que todos los compañeros de clase vean todos los pósters y escuchen las ideas.
Es fundamental hacer una evaluación de esta sesión con los alumnos y alumnas. Tenemos que conocer su opinión acerca de haber participado en estas actividades. Se les puede pasar un pequeño cuestionario con las siguientes preguntas en los últimos cinco minutos de la sesión. Con ellas podremos observar qué les gustó, qué aprendieron, si el docente que llevó a cabo la actuación fue cercano a ellos y cualquier sugerencia que quieran aportar.
- ¿Te has sentido a gusto en la sesión?
- ¿Qué actividad te gustó más? ¿Por qué?
- ¿Qué actividad te gustó menos? ¿Por qué?
- ¿Qué tres cosas has aprendido acerca de limitar la difusión de información en las redes sociales?
- ¿A partir de ahora en adelante tendrás más cuidado con lo que compartes en tus redes sociales?
- ¿Te gustaría saber algo más sobre este tema?
- ¿Qué destacarías del profesor que ha impartido esta sesión?
- ¿Qué se podría mejorar? Sugerencias.
“Cuando se comparte algo en Internet, ya no hay vuelta atrás… escapa a nuestro control”
Muchas gracias por el esfuerzo y la participación en la actividad.
ResponderEliminarCuando se redactó la Convención sobre los Derechos del Niño, en 1989, el mundo digital no existía tal y como lo conocemos hoy. Aunque Internet ya había dado sus primeros pasos, aún quedaba mucho para llegar al uso cotidiano que hacemos de esta red hoy en día. Las cuestiones sobre la privacidad on-line han ido surgiendo a medida que aumentaban los diferentes usos de las redes: informativos, educativos, de entretenimiento, comerciales... haciendo necesario que todos conozcamos el impacto que el uso de la tecnología digital tiene sobre nuestra vida privada.
Educar a niños, niñas y adolescentes sobre el derecho a la privacidad y la protección de sus datos personales es una responsabilidad de familias, educadores e instituciones. No es algo que puedan aprender solos porque los riesgos no son evidentes.
Para lograr que cada estudiante adquiera un conocimiento responsable del valor de sus datos, es necesario empezar desde Educación Infantil y hacer abordajes progresivos a lo largo de todo el ciclo educativo hasta Secundaria, adaptando el contenido a cada edad.
Algunas preguntas que subyacen a las actividades educativas sobre protección en este ámbito son:
• ¿Qué son mis datos personales? ¿Por qué son importantes?
• ¿Qué relación tienen mis datos con mi identidad?
• ¿Que valor tienen mis datos para mí? ¿Y para otras personas?
• Cuando comparto algo en Internet, ¿con quién lo comparto realmente? (amigos, familia, conocidos de amigos, empresas, intermediarios...)
• ¿Por qué podrían estar otras personas interesadas en usar mis datos? ¿Qué intereses son legítimos y cuáles no?
• ¿Qué es la suplantación de identidad? ¿Por qué es peligrosa?
• ¿Que es el phishing? ¿Cómo reconocerlo? ¿Cómo puede afectarme?
Ser conscientes de la importancia de la privacidad desde muy pequeños, permitirá a niños y niñas adoptar conductas responsables respecto a sus propios datos e imagen como sobre los de los demás, y mejorará su protección y vulnerabilidad en este entorno.
¡Muchas gracias por tus aportaciones!
El equipo de dinamización #EducaDerechosMOOC